Las cirugías mamarias, como la reducción mamaria, los implantes de silicona mamaria o las mastectomías pueden causar pérdida o disminución marcada de la sensibilidad del pezón.
Esto puede traer un daño emocional significativo.
La cirugía para tratar este problema se realiza colocando injertos de nervios sordos conectados a los nervios intercostales y fijados dentro de los pezones.
El paciente después de 6 a 12 meses vuelve a tener sensibilidad en los pezones en la mayoría de los casos.
Como toda cirugía de nervio periférico, el resultado puede o no ser parcial.